Tranquilidad de comercializar y/o instalar productos avalados por un Ente Certificador, disminuyendo el riesgo de incendio, explosión. multas y otras situaciones que afecten la estabilidad de su negocio y el entorno.
Mayor productividad disminuyendo pérdida de tiempo y recursos por devoluciones del cliente y al proveedor por mala calidad.